Por: Felipe Quispe Huanca
La historia Política de Bolivia, es de los “vivos”. Es un artilugio que practicaron desde la emboscada, secuestro y la extorsión del “Inka Atawallpa”: su, método delincuencial viene desde aquel día que Francisco Pizarro, con la Biblia en mano lo hace amontonar dos galpones de oro y plata al Soberano Inka. Y como agradecimiento, con la Biblia en mano, lo asesina y se baña con la sangre incaica. En realidad los hombres de piel alba y de raza Suprema, no habían venido a trabajar, pero sí, a enriquecerse ilícitamente a costa del robo, sudor, dolor de la sangre india. Y sus herederos tanto de la Colonia como en la República y hasta nuestros días; no habían aprendido a trabajar y ganarse la vida honestamente con el sudor de la frente. Más bien, aprendieron a vivir de lo fácil, asaltando a las arcas fiscales o vendiendo la patria ajena, a los voraces empresas transnacionales y multinacionales imperialistas.
De ahí que en Bolivia, en este siglo XXI el “vivo vive del zonzo y el zonzo de su trabajo”. Basta ver y ante la mirada inquisitiva del Ministro Iván Arias, el exgerente Elio Montes Chávez se lo cargo los Bs. 868.998,42 de la Empresa Nacional de Telecomunicación (ENTEL). Con el visto bueno de la autoproclamada Presidenta Añez Chávez, quien lo prodigue, y calla de está crasa corrupción, y se ocupa a mantenerse y eternizarse en la silla Presidencial. Igual que el Indio Evo Morales Ayma.
A estas alturas nos preguntamos en varios idiomas: ¿Se puede confiar en estos tipos de candidatos? ¡No! ¡En su mente cancerosa vibra el pensamiento peligroso contra Bolivia! Si, por desgracia, la ExADNista Jeanine Añez gana con fraude en las próximas elecciones de mayo, ¡peligro! Va a vaciar todo el Tesoro General de la Nación (TGN). Y las Empresas estatales entregaran a manos de los gringos de EE.UU. Los bolivianos estaríamos destinados a nadar en el ludo de la ignorancia y “vivir” en la peor miseria, como en los tiempos de ADN, MIR, MNR y muchas otras agrupaciones políticas que pasaron por el Palacio Quemado.
Recuerden, la autoproclamada Presidenta Jeanine Añez en su fuste discursivo, exclamaba: “Y que queda claro a todos los bolivianos. No me tiembla, ni me temblará la mano en proteger los recursos de aquellos que buscan usarlos para su enriquecimiento personal”. Podemos creerlo, será palabra empeñada ¿podrá cumplir? Al pillo Elio Montes Chávez, lo castigaran con todo el peso de la Ley Plurinacional. ¡Ver y creer!
Esa muy reducida minoría colonial, es bien cotizada y tazada en el ámbito político. Ante esta lacerante situación ni el dócil y servil Rafael Quispe Flores, va a abrir la boca sobre este desfalco millonario. Tampoco hablara algo, el caza MASista Arturo Murillo, sabemos que con callar otorga los malos manejos del Estado Burgués. El pueblo se calla por temor a la represalia y encamina de perfil bajo. Porque la derecha es más feroz y cruel con ellos en sus acciones y reacciones contra el pueblo. Esta posición reaccionaria, resulta ser caldo de cultivo y propicio para avanzar y el desarrollar del partido MAS-IPSP.
Ante la sangrienta masacre de Sacaba y Senkata, mucha gente han dado un giro de 180 grados, hasta los enemigos más encarnizado del MAS, van engrosando a las filas del Partido azul. Puesto que la derecha se desmorona, producto de su incapacidad e ineptitud de sus bisoños candidatos. A esto se debe la posición del cartero Luis Fernando Camacho, que quería deja en “blanco” su candidatura, como una oveja descarriada vuelve al redil: llamado “Juntos”. Ni así, podrán recabar votos de la población civil. Porque ellos conocen a su “verdugo” quienes a calor electoral pululan por las calles y en los pueblos, vestidos de cordero y cualquier rato pueden sacar sus garras y dar zarpazos.
Totalmente de acuerdo: mucha gente se ha dado cuenta de que lo que vino con este gobierno es muchísimo peor de lo que había antes. Algo muy parecido a lo que hubo en Bolivia durante las dictaduras militares del pasado reciente, aunque ahora arropado de civil y con el discurso mentiroso de la defensa de la democracia. Los intereses que hay por detrás de la máscara de demócratas son muchos, pero se puede resumir en meter al redil de nuevo al pueblo pobre y levantisco y vender barato los recursos naturales y empresas estatales de nuestro país, enriqueciendo como siempre a las clases acomodadas nacionales y a los poderes extranjeros. Ojalá que esta conciencia de lo que está ocurriendo hoy en el país se transforme en voto masivo contra la ultraderecha que gobierna y quiere continuar gobernando. Porque lamentablemente en casi quince años no supimos levantar un referente a la izquierda del MAS, que pudiera disputar hoy el poder. Y que en caso de un fraude que le permita seguir a esta ultraderecha, podamos defender este voto contra ellos, que tengamos esa fuerza. En caso contrario lo que vendría se augura nefasto en todos los sentidos.