Comparto algunos breves apuntes para entender mejor los conflictos por tierra en la Reserva Forestal Guarayos. Están basados en el trabajo de campo que realicé en la región hace unos años. Espero sean de utilidad.
• La Reserva Forestal Guarayos fue creada por el gobierno de René Barrientos en 1969. Bajo la excusa de una explotación “eficiente” de la madera, se buscaba en realidad ceder el área a empresas madereras privadas. Banzer luego les daría derecho exclusivo de explotación
• El decreto que da origen a la Reserva pretendió además restringir el avance de campesinos “colonos” que se estaban asentado al sur. Esto era un pedido de la elite hacendada del oriente. En la práctica, sin embargo, los perjudicados fueron los pequeños agricultores Guarayos
• Aún hoy, la gente en Guarayos recuerda el periodo en que las empresas madereras avasallaban sus parcelas usando el decreto de creación de la Reserva Forestal como justificativo. Ante estos abusos, los Guarayos respondían amparándose en la Ley de Reforma Agraria de 1953
• Hoy en día, la Reserva Forestal ha adquirido una connotación ambientalista que no tenía antes. Se la ve más como una reserva de bosque y ya no como una reserva de madera. Se trata de un reacomodo a las preocupaciones ambientalistas contemporáneas
• En este nuevo escenario, el gobierno del MAS se encuentra paralizado entre su deseo de expandir la frontera agrícola y su preocupación de no desgastar más su imagen ante los ambientalistas. Probablemente preferiría eliminar la Reserva y distribuir la tierra, pero esto no es políticamente viable
• Existen tres actores principales que se disputan la legitimidad de acceder/controlar la tierra en la Reserva Guarayos: indígenas Guarayos afiliados a la COPNAG, campesinos sindicalizados, y empresarios de la elite hacendada. La distinción sirve, aunque obviamente estos no son grupos homogéneos
• Los indígenas de la COPNAG reclaman el control de la tierra en toda la provincia aludiendo ser los habitantes ancestrales del lugar. Además, inteligentemente, legitiman su discurso haciendo uso de los estereotipos ambientalistas que se han asociado a la noción de indigeneidad
• La dirigencia de la COPNAG ha instalado un sistema de certificaciones para avalar asentamientos no solo en la TCO Guarayos sino en toda la provincia. Este es un sistema poco transparente del cual la gran mayoría de la población Guaraya no se beneficia
• La dirigencia de la COPNAG busca controlar las tierras fiscales de la Reserva para ofrecerlas a quien este dispuesto a pagar por las certificaciones. Hay que apoyar esfuerzos por democratizar esta organización, como los que hacen las mujeres Guarayas afiliadas a la CEMIG
• Los campesinos sindicalizados, por su parte, defienden sus demandas por tierra argumentando su derecho a trabajarla. Reclaman dotación de tierras fiscales, incluyendo las que se encuentran al interior de la Reserva
• Ante las preocupaciones ambientalistas, los campesinos responden que en la práctica ya no existe bosque por conservar. Cuando uno visita sus chacos suelen resaltar que el paisaje de la Reserva es, hoy por hoy, agropecuario y ya no forestal. Esto no es tan así, pero…
• Se estima que alrededor del 26% del bosque al interior de la Reserva ha sido deforestado para labores agrícolas y pecuarias. Es en esta parte ya deforestada que existen los mayores conflictos pues es la tierra con acceso a la carretera
• Los campesinos sindicalizados están particularmente interesados en los recortes a las grandes propiedades que el INRA debe hacer cumpliendo con las restricciones de la Reserva. Es allí donde se apresuran en asentar. Por esto, los empresarios los ven como su principal enemigo
• Los campesinos pagan por las certificaciones que da la COPNAG para así validar sus asentamientos dado que el estado no puede proveerles títulos de propiedad. Ha habido violentos enfrentamientos cuando la COPNAG ha intentado desalojar comunidades que en el pasado certificó• También ha habido conflictos entre los propios campesinos. Uno emblemático fue el que ocurrió en la Comunidad 3 de Octubre donde dos campesinos ricos buscaron apropiarse de la tierra de toda la comunidad en complicidad con la dirigencia de la COPNAG
• Por su parte, los empresarios afiliados a la ANAPO y la CAO buscan aprovechar la confusión para legalizar sus predios. Ellos incumplen las restricciones de la Reserva por doble partida: deforestan y sobrepasan el limite del tamaño de la propiedad
• Los empresarios no poseen razones fuertes para legitimar su presencia en la región. Apelan a frases abstractas como “producción de alimentos” o “desarrollo de la región”. Pero si tienen el aparato mediático a disposición como demuestra este último conflicto.
• En la provincia Guarayos, la CAO se apoya en el aliado histórico de la elite hacendada: la iglesia católica. Es una alianza ideológica, pero también de clase. Varios de los curas han sido grandes ganaderos. Por esto, es común que el Cacique le de palestra a la gente de la CAO
• Hace ya varios años, los empresarios vienen haciendo lobby para que se modifiquen los límites de la Reserva. Su propuesta es básicamente que el área donde están las grandes empresas deje de ser Reserva y que las restricciones se hagan respetar allá donde están los campesinos• Los empresarios han buscado una alianza con la COPNAG en contra de los campesinos movilizando sentimientos regionalistas. Pero no han tenido éxito. Aún está presente en el pueblo Guarayo que su lucha por la TCO fue en contra de los empresarios que les avasallaban
• Finalmente, detrás de estos conflictos hay disputas históricas entre clases montadas en diferencias étnico-raciales. Por tanto, la solución no pasa simplemente por reglamentos o cambios de personal, se necesita democratizar el acceso a la tierra y avanzar en justicia social.
Fuente: Enrique Castañon en redes sociales