La retórica radical y la personalidad contradictoria de Alice Weidel, copresidenta y candidata a la cancillería de Alternativa para Alemania (AfD) para las elecciones del próximo 23 de febrero, no dejan de sorprender en Alemania y más allá.
Alice Weidel, que entró en la AfD cuando la formación reunía a un grupo de economistas conservadores anti-euro, que vivía en pareja con una mujer en la Suiza alemana, adepta a cierta flexibilidad léxica y táctica y con un innegable instinto de supervivencia política —pero que, sin embargo, se siente incómoda ante las preguntas de los periodistas—, acumula paradojas.
No es ni una Giorgia Meloni ni una Marine Le Pen alemana. En lugar de presidir una desinhibición, acompaña a su partido en una radicalidad cada vez mayor. Al frente de una formación política bajo observación del Bundesamt für Verfassungsschutz —la inteligencia interior alemana— por riesgo de extremismo de derecha, esta extraña «dama de hierro», insólito éxito de las redes sociales en China, persigue conscientemente una brutalización del lenguaje y de la cultura política de una Alemania federal marcada por la cortesía y el entendimiento.
Como ejemplo de los múltiples guiños a la historia nacionalsocialista por parte de la candidata, el lema oficial de su campaña, «Alice für Deutschland» [Alice para Alemania, WR], se hace eco de un lema de la Sturmabteilung (SA) del partido nazi: «Alles für Deutschland» [Todo para Alemania, WR]. Sin embargo, en un contexto marcado por la incertidumbre económica y la creciente oposición a la inmigración en la sociedad alemana, su partido debería obtener alrededor de una quinta parte de los votos el domingo en las elecciones al parlamento federal.
1 — «Como algunos quizá sepan, vivo con una mujer. Criamos juntos a dos niños. Soy homosexual. Estoy en la AfD no a pesar de mi homosexualidad, sino a causa de mi homosexualidad». (23 de septiembre de 2017)
Como señaló complacientemente Elon Musk en su tribuna de apoyo publicada en las columnas del diario conservador Die Welt en enero de 2025, Alice Weidel es lesbiana. El multimillonario estadounidense-sudafricano comentó: «Does it sound like Hitler to you ? Come on!».
En 2017, la candidata de la AfD todavía justificaba su compromiso con el partido de extrema derecha por un aumento de los actos homófobos de «bandas de musulmanes».
La compañera sentimental de Alice Weidel es Sarah Bossart, que trabaja en el sector audiovisual y con la que tiene dos hijos en Einsiedeln, en la Suiza alemana. La política ha sabido convertir este aparente conflicto entre su vida privada y su posición política en la extrema derecha en una ventaja para su carrera.
En una conferencia del partido en 2017, habló de su vida privada —sobre la que, por cierto, es muy discreta— y afirmó que esta es la razón misma de su compromiso político. El copresidente de la época del grupo parlamentario y su mentor, Alexander Gauland, quien la apadrinó y la lanzó a la política, afirmaba en 2017 sobre la vida privada de Weidel que él tenía «otra definición de la palabra familia».
Aunque reside en el extranjero fuera de los períodos de sesiones parlamentarias y está oficialmente registrada en la pequeña ciudad de Überlingen, en la orilla alemana del lago de Constanza, en Baden-Württemberg, Alice Weidel suele rechazar como fuera de tema las preguntas sobre su lugar de residencia.
2 — «Hitler no era conservador, no era libertario (…) Hitler era comunista» (10 de enero de 2025)
Esta frase, pronunciada durante la conversación entre Alice Weidel y Elon Musk difundida en la plataforma X (ex Twitter), forma parte de una serie de declaraciones incorrectas de la candidata. Esta afirmación personal de Alice Weidel ha sido desmentida por los pesos pesados del partido, en particular por el antiguo líder Alexander Gauland.
Los comunistas y los socialistas fueron las primeras víctimas de la represión nazi, mientras que las élites conservadoras entraron en una alianza política con el partido nazi, como lo demuestra la proclamación en 1931 del «frente de Harzburg» entre el Partido Popular Nacional Alemán (DNVP) del gran magnate de la prensa Alfred Hugenberg y el NSDAP, o más tarde la primera administración de Adolf Hitler que integra a personas cercanas al presidente Hindenburg como von Papen, von Neurath o incluso el economista y ex presidente del Reichsbank Hjalmar Schacht.
3 — «Las burkas, las chicas con velo, los portadores de cuchillos subvencionados y otros inútiles no garantizarán nuestra prosperidad, el crecimiento económico y, sobre todo, el Estado social en Alemania» (17 de mayo de 2018)
Esta diatriba xenófoba pronunciada en el estrado del Bundestag por la jefa del grupo parlamentario tuvo un gran impacto en Alemania en 2018.
Es sintomática de la brutalización del discurso político sobre la inmigración por parte de la AfD, y también es testimonio de un cambio de rumbo personal de Alice Weidel.
En un momento en el que se desata en la formación un conflicto de poder entre los liberales y los soberanistas antieuropeos, por un lado, y los nacionalistas conservadores, por otro, Weidel se posiciona más bien en la tendencia liberal. Pero se acercará cada vez más ostensiblemente al líder de «Der Flügel» (el ala derecha), Björn Höcke, a quien todavía quería excluir del partido en 2017.
Esta alianza táctica le permitió ganar y mantener la copresidencia de la AfD.
4 — «Repeler a las personas que intentan entrar en el territorio y enviar un mensaje al mundo entero: las fronteras de Alemania están cerradas. Suprimir las prestaciones sociales para los rechazados del derecho de asilo y llevar a cabo repatriaciones a gran escala: si se llama ‘remigración’, entonces se llama ‘remigración’» (11 de enero de 2025)
El tema de la «remigración» —es decir, la expulsión masiva de extranjeros de Alemania y también de ciudadanos alemanes de origen extranjero— fue el orden del día de una reunión entre altos responsables de la AfD y figuras de la ultraderecha en Potsdam a finales de noviembre de 2023.
Revelada por la publicación en línea Correctiv en enero de 2024, esta discusión secreta en la que participó un colaborador directo de Alice Weidel había provocado en respuesta un amplio movimiento ciudadano contra la extrema derecha y a favor de una sociedad abierta.
También sobre este tema, Alice Weidel ha dado un giro.
Inicialmente, Weidel había rechazado el uso de la palabra, mientras que en las campañas para las elecciones regionales en el este, la AfD ya utilizaba este término
En el congreso del partido, en enero de 2025, Alice Weidel también empleó la palabra —lo que marcó una nueva radicalización de su discurso—.
5 — «Es el error histórico de Occidente: haber ofendido a Rusia. Por eso ha ocurrido esta guerra de agresión. (…) El problema es Ucrania».
En febrero de 2022, Alice Weidel condenó a regañadientes la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, pero inmediatamente indicó que su causa profunda era la supuesta «ofensa» hecha a Rusia por Occidente. Además, la AfD quiere que se deje de apoyar a Ucrania, que Alemania salga de la OTAN y que se levanten las sanciones contra Rusia.
El partido ha estado en el centro de una polémica en torno al diputado Petr Bystron, cercano a Björn Höcke. Los servicios secretos checos revelaron en 2024 que este diputado fue sobornado por Rusia.
6 — «Pondremos fin a la transición energética y comenzaremos a salir de la política climática de la Unión. Por supuesto, volveremos a conectar a la red las centrales nucleares que estén en condiciones de funcionar e invertiremos en reactores de nueva generación adaptados al futuro. (…) Pedimos una mayor vida útil para las centrales de carbón, porque Alemania tiene las centrales de carbón más seguras y modernas del mundo, y volveremos a poner en marcha Nord Stream».
En el congreso del partido, Alice Weidel también declaró la guerra a la transición energética iniciada en Alemania por Angela Merkel tras el accidente de Fukushima en Japón en 2011.
En nombre de una «vuelta a la razón», quiere mantener las centrales de carbón y reabrir las últimas centrales nucleares cerradas en 2023 —cierre ligeramente pospuesto en el contexto de la crisis energética posterior a la invasión de Ucrania— por el ministro de Economía y Energía Robert Habeck.
7 — «¡Una vez en el poder, cerraremos todos esos estudios de género y echaremos a todos esos profesores! ¡Nuestra juventud debe volver a aprender cosas razonables en la universidad!» (11 de enero de 2025)
Al igual que el Partido Republicano estadounidense, la AfD está inmersa en una estrategia de guerra cultural contra la ideología «woke» que, según ella, domina la izquierda alemana, la enseñanza escolar y universitaria, pero también la CDU de Merkel y Merz, a quienes acusa de ser aliados objetivos de los ecologistas.
8 — «En Hesse, el gobierno de la CDU está talando el legendario bosque de los hermanos Grimm para instalar aerogeneradores. (…) Y puedo decirles que cuando estemos al mando, ¡demoleremos todos esos aerogeneradores!» (11 de enero de 2025)
En el discurso pronunciado en enero de 2025 ante el congreso del partido, Alice Weidel alude a la supuesta destrucción de un bosque asociado a los hermanos Grimm en el norte de Hesse, un bosque cerca de Kassel en el que efectivamente hay instaladas turbinas eólicas.
La referencia romántica al bosque de los cuentos de los hermanos Grimm sirve para describir las turbinas eólicas como una instalación no sólo ineficaz sino también antialemana, que atacaría un mito fundador germánico.
El uso de la palabra «vergüenza» (Schande) recuerda a una declaración de Björn Höcke sobre el monumento al Holocausto en el centro de Berlín, calificado de «monumento a la vergüenza» en enero de 2017.
9 — «En Italia está sucediendo algo similar a Grecia y a otros países en bancarrota de la Eurozona: una política de retraso del colapso cubierto por la política de tipos cero del BCE y financiado por el contribuyente alemán».
Alice Weidel comenzó su carrera en la AfD como una detractora de la Unión Económica y Monetaria (UEM), acusando a todos los países del sur de Europa de aprovecharse de los fondos públicos de Alemania. La AfD hizo campaña abiertamente durante mucho tiempo a favor de un «Dexit» y una salida del euro.
Sin embargo, hoy Alice Weidel parece posponer el tema de la salida de la UEM y afirma que «desafortunadamente es demasiado tarde para salir del euro». Sin embargo, el programa de la AfD pide la salida de la Unión Monetaria y la introducción de una moneda nacional, es decir, el regreso al Deutsche Mark.
En cuanto al copresidente de la AfD, Tino Chrupalla, considera que es más bien Italia o Grecia las que deberían abandonar la moneda común.
10 — «Nuestros interlocutores chinos se mostraron muy abiertos e interesados en nosotros, y también estaban muy bien informados sobre nuestro trabajo en Berlín».
En junio de 2023, Alice Weidel llevó a una delegación parlamentaria de la AfD a China.
La economista de formación mantiene vínculos con China desde sus estudios. Su tesis doctoral trata sobre el sistema de seguridad social de la República Popular y residió varios años en el país. Rechazando la retórica del desacoplamiento, Alice Weidel mantiene relaciones cordiales con los dirigentes del país más poblado del mundo. En las redes sociales chinas, al parecer, es apreciada por muchos internautas, aunque se puede dudar de la autenticidad de este entusiasmo.
Weidel se reunió recientemente con el embajador de China. El partido se enfrenta a varios escándalos de espionaje por parte de parlamentarios afiliados a los servicios de inteligencia chinos.
Fuente: Pierre Mennerat en: legrandcontinent.eu/es/2025/02/22/quien-es-alice-weidel-la-afd-y-la-disrupcion-de-la-extrema-derecha-alemana-en-10-frases-clave/
[*] Nota WR: La AfD logró 20,8% en las elecciones nacionales y quedó así en el segundo lugar (los cristiano demócratas CDU/CSU con 28,6% en el primero). Para tener mayoría en el parlamento de la RFA, se hace «coaliciones». La CDU se negó -hasta ahora- hacer un pacto con lxs fascistas, pero tendría que hacerlo con dos otros partidos.
Soy alemana, mujer con orientación sexual abierta. Pero eso no tiene nada que ver con un análisis serio de las intenciones de un partido fascista.
Es horrible lo que dice la Weidel y peor lo que pretende hacer su partido. Pero lo fatal: más de cada 20 alemanes de 100 ve la salvación en un partido fascista. Y eso ¡CON LA HISTORIA ALEMANA!
Me da vergüenza, tengo rabia y odio hacia este pueblo con el cual por nada me identifico.