Después de más de 100 años de partidos derechistas, obedientes a los yanquis y estrechamente vinculados con el narcotráfico, el pueblo colombiano logró imponer sus candidatos Gustavo Petro y Francia Márquez del Pacto Histórico. Veamos a continuación algunos comentarios que reflejan la complejidad de problemas con la cual se tiene que enfrentar el nuevo gobierno.
“Hoy, las relaciones de Colombia y EEUU son controladas por Washington, que sigue conduciendo y guiando la política exterior colombiana a su acomodo, y con el respaldo de ocho bases militares y el financiamiento del Plan Colombia.”
“Y aunque Petro mantiene el grueso de sus iniciativas sobre justicia social, derecho a la paz, acceso democrático a la tierra, modelo económico pro-industrialización, transición energética hacia fuentes limpias y renovables, y otras reformas en educación, salud y pensiones, se intentaba -a la vez- no asustar (“calmar”) a las clases dominantes, a los grandes capitalistas y al imperio estadounidense, planteando que los cambios se harían en forma consensuada y democrática, como parte de un proceso de transición gradual y moderada.”
“Continúa el ciclo de ascenso de la movilización popular. Los últimos paros agrarios, las mingas indígenas, las protestas durante la pandemia y el estallido social de abril del 2021 puso a Colombia, un país blindado por las grandes corporaciones de prensa, en el foco de atención de la opinión pública regional y los organismos de derechos humanos internacionales.”
Fuente: Camilo Rengifo Marín y Fernando Dorado en rebelion.org