En 2010 Mario Vargas Llosa recibió el premio nobel de literatura, y al año siguiente le concedieron el tratamiento protocolar de Ilustrísimo Señor por parte del rey Juan Carlos I de España, quién le asignó el título de marqués de Vargas Llosa. Cumpliendo así sus mayores sueños y por los que había trabajado toda su vida para obtenerlos.
Conseguir estos títulos le tomó algunos años de su vida, en todos los cuales se pasó inclinándose ante el poder y besándole los pies a la realeza para que le reconocieran su condición de súbdito ejemplar. Ya sintiéndose parte de la realeza, su vida se ha desenvuelto en apuntalar a la monarquía y a la aristocracia, adquiriendo la nacionalidad española y codeándose con el derechista Partido Popular y el extremista populista de VOX.
A todos los nombrados anteriormente ha dedicado todo su esfuerzo a rendirles honores, para que a su vez los “hidalgos” le lancen algunas grandes migajas para su bolsillo y principalmente para su ego que tiene un apetito voraz. Esa es su vida.
Al señorito de Mario Vargas Llosa casi le sale el alma del cuerpo luego de la victoria del “indio” de Pedro Castillo a la presidencia del Perú. El “aristogato” de Vargas Llosa siempre despreció al “indio”, del que creía que no tenía cultura o de que su cultura era inferior. Otro más, de los tantos que han creído que había que civilizarles a los “indios” atrasados. Nunca se sintió orgulloso de ser peruano, siempre lo despreció y quería blanquearlo al Perú con la “finura” de la Europa Real y Aristocrática por su mentalidad de vasallo.
Apenas vivió en Perú los primeros 22 años de su vida y el resto de su vida se ha pasado en Europa, en donde se distanció más de la tierra que le vio nacer, pero principalmente del Perú indígena que le causaba vergüenza. Parecido al presidente Fernández de Argentina y su despistado comentario de que los argentinos llegaron de los barcos. Comentarios que reflejan el menosprecio y el rechazo que tienen estos señoritos hacia los “indios”. Lo han tenido 500 años y ese racismo-virus no se cura así de simple.
Ahora que ha ganado un “indio” la presidencia de Perú, junto a toda la aristocracia peruana están que lloran a mares. Aunque, han hecho todo lo posible por cometer fraude, los “demócratas” han estado dispuestos hasta la sedición para no ver a un “indio” de presidente. Prefieren a una delincuente de presidenta, que a alguien de las entrañas del Perú antiguo con todo su pensamiento y sentimiento ancestral y milenario.
El argumento de los acomplejados racistas es que Castillo no tiene conocimiento o una buena formación. Sin embargo, ya hemos visto como todos los “señoritos presidentes” que han tenido una “excelsa” formación en el extranjero, lo que han hecho con el Perú. Lo que les preocupa es que Castillo tiene otro conocimiento y puede poner en peligro su control de 500 años sobre el Perú. Por otro lado, en la vida no solo se necesitan conocimientos, sino también sentido común, identidad, empatía, sensibilidad. Algo de lo que carecen los “aristogatos” peruanos, y el “gran conocimiento” del que se ufanan solo les ha servido para empobrecer año tras año al Perú.
O acaso los “aristogatos” van a culpar a los “indios”, que nunca han gobernado de la miseria que es el Perú desde que llegó la monarquía española. Ningún cronista habla de que encontraron pobreza en el Tawantinsuyo, su gente no vivió lo que han vivido los peruanos en estos 500 años. Todo lo contrario, había una inmensa riqueza, la cual se fueron robando y se la llevaron a Europa. Sí, se la robaron, no es que les pidieron prestado, sino que se la despojaron. Y de esta gente descienden los “aristogatos” actuales, corruptos y ladrones como sus antepasados. Desde hace 500 años que llegaron hasta ahora no han cambiado la situación, todos se dedican a hacer lo mismo. Alguien puede negarlo?
Con el triunfo de Castillo no solo que han aparecido enardecidos los “aristogatos”, sino también los morenazis con sus regurgitaciones. De estos últimos, los nazis europeos vomitan solo de verlos, y si pudieran les masacrarían físicamente como hicieron con unos despistados morenazis colombianos que fueron hasta Alemania a respaldar al nazismo.
El pobrecito de Vargas Llosa está llora que llora como un “perfecto idiota latinoamericano”, se le caen los mocos de solo pensar que un “indio” llegue al poder y no él que siempre soñó estar allí en Palacio para actuar como rey. El discurso de que Castillo les iba a quitar las vaquitas a los campesinos, solo caló en los “niñitos de la ciudad” que no tienen vaquitas. Los “aristogatos” creyeron que con su cantaleta del comunismo y del madurismo iban a asustarles, pero se dieron con lo mismo en los pies. Por cierto, valga precisar a los ingenuos “aristonazis” de que sabemos muy bien que los progresistas o socialistas del siglo 21 son el otro lado de la misma moneda.
Los “aristonazis” creyeron que iban a tenerlos a los “indios” adormecidos por toda la vida, pero se han dado en la trompa con la misma piedra. Entonces, “aristonazis” cumplan con su palabra de que se irían de Perú si ganaba Castillo. Esperemos que cumplan su palabra, pero ya sabemos que no será así, pues conocemos que su palabra no vale nada, que la pisotearan como lo han hecho siempre.
Ojalá algunos se animen y se vayan no más con Vargas Llosa, Jaime Bayly, y otros “aristonazis” a seguir besando a la realeza y a los poderosos de allende el mar. El Perú ha despertado y no habrán 500 años más de miseria y de oscurantismo como el que vivió en todo este tiempo. No sabemos si Castillo hará un buen gobierno, lo que sabemos es que el pueblo peruano ya no es el mismo de los últimos 5 siglos y no volverán a ser vapuleados, y si tiene que levantarse contra Castillo, lo harán.
De esta manera, el Perú se integra a todos los pueblos rebeldes del mundo, cansados de los “aristonazis” de derecha y de izquierda, para tomar una vía alterna y reconstruir la vida para recrear otro mundo.
Fuente: Atawallpa Oviedo Freire en Tani Tani