Níger (África Occidental) es uno de los países más pobres del mundo y la semana pasada padeció el quinto golpe de Estado de su breve historia independiente. Es una antigua colonia francesa, sus fronteras son tan porosas como artificiales y carecen de salida al mar, pero albergan una enorme diversidad étnica y cultural. Sus exportaciones se basan casi completamente en el Uranio y las empresas francesas siguen dominando su precaria economía.
¿Qué está pasando?
El miércoles 26 de julio el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, fue capturado por la guardia presidencial en el palacio de gobierno.
Los golpistas que adoptaron el nombre de Consejo Nacional para la Salvaguarda del País, acusaron a Bazoum de ser pro occidental y pro francés. Las protestas contra el golpe fueron reprimidas, también se vieron manifestaciones que apoyaron a los golpistas, que incendiaron sedes del Partido Nigerino por la Democracia y el Socialismo, de Bazoum, y asaltaron la embajada francesa.
Las fuerzas armadas eligieron como líder al general Abdourahamane Tchiani y la mayoría de los partidos políticos no se opusieron. Francia y Estados Unidos condenaron el golpe, mientras Ecowas, la CEDEAO y la Unión Africana dieron un ultimátum dos semanas a los golpistas para devolver el poder amenazando con intervenir militarmente. A lo que el gobierno golpista respondió con la suspensión de las exportaciones de uranio. Durante el lunes las juntas militares de Malí y Burkina Faso anunciaron que cualquier intervención militar en Níger sería vista como un ataque a ellos también y responderían en cualquier caso.
Esta situación no es del todo novedosa. Níger experimentó 4 golpes de Estado y decenas de intentos, además de conformar 7 repúblicas. Como varios de sus vecinos, fue colonia francesa y luego de su independencia formal en 1960 se estableció sobre fronteras artificiales. Aunque habitan varios grupos étnicos con 9 lenguas oficiales, el poder cayó en manos de la élite económica de los Hausa y el ejército.
Níger tiene lazos estrechos con su ex metrópoli por la exportación de Uranio, ya que posee la séptima reserva mundial de ese mineral, vital para la producción energética en Francia. Hasta hace poco era explotado por la empresa francesa Areva, que acapara el 60% del negocio y recientemente se sumó Cominak de capitales chinos.
A pesar de la existencia de este recursos, y otros aún no explotados como oro y petróleo, el saldo socio económico de Níger es alarmante:
Mientras el uranio de Níger produce el 40% de la electricidad de Francia, el 89% de la población de Níger no tiene electricidad.
Las empresas extractivistas obtienen ganancias que triplican el PBI nigerino pero aportan apenas el 5,5% en impuestos, y el país compensa sus ingresos dependen de la ayuda de organismos internacionales.
Níger está en la penúltima posición del ranking mundial en el índice de desarrollo humano elaborado por la ONU.
Casi la mitad de su población vive con menos de 1,90 dólares al día y solo un 15% de los adultos está alfabetizado. Sus datos demográficos son tan asombrosos como alarmantes: la tasa de natalidad indica un promedio de 7 hijos por mujer, la edad promedio de la población es de menos de 15 años y su esperanza de vida es de 62 años.
Se espera que su población se duplique en las próximas décadas, a esto se agrega que el 80% de los 18 millones de nigerinos habitan regiones rurales cada vez más desérticas e improductivas y dependen de esa producción destinada a la subsistencia.
Su ubicación geográfica, en el centro del Sahel, es una región de transición entre el desierto del Sáhara y la sabana, sin salida al mar. Su única región apta para la agricultura al sur del país experimenta un acelerado proceso de desertificación. Sin ir más lejos, el lago Chad redujo su superficie de 22 mil km cuadrados a solo 300 en 50 años, una consecuencia directa de la crisis climática que afecta a los pueblos que dependen de sus recursos para sobrevivir , generando competencia armada por su control.
Por otro lado, Francia financió a los gobiernos nigerinos para frenar a los migrantes africanos que intentan llegar al Mediterráneo atravesando el desierto. 300 mil Miles de personas son retenidas en ciudades pobres como Agadez, a merced de la trata de personas y dependientes de la ayuda internacional.
En 2002 Estados Unidos, con la excusa de combatir al yihadismo, instaló en Níger dos de sus bases más importantes y lo convirtió en el segundo país en recibir mayor ayuda militar del continente. Francia lanzó en 2013 la Operación Barkhane, envió tropas a varios países de África occidental y subsahariana para combatir al Estado Islámico del Sahel, Boko Haram, pero también los levantamientos independentistas Tuareg, una etnia nómada de origen bereber.
Por la violencia de esas intervenciones, no es casual que la población rechace el modelo de «democracia importado desde Occidente», asociado a una clase política corrupta y a la intervención francesa, y que construya su identidad a partir de pertenencias étnicas y territoriales, tendiendo a profundizar viejas rivalidades donde pierdan sentido cualquier símbolo nacional «nigerino».
Por otro lado, potencias como China o Rusia, que en estos días realizó una cumbre con representantes de los países africanos, buscan ubicarse como los nuevos garantes del crecimiento y estabilidad para la región. Pero su oferta implica, por ejemplo, a los mercenarios del Grupo Wagner, que se ocupan de actividades como la piratería y contrabando de oro en el Sahel, responsables de una violencia igual o mayor que los franceses y norteamericanos. Por supuesto, que esto esté sucediendo es producto de la decadencia relativa de Estados Unidos y Francia a nivel mundial, pero que no implica un cambio automático de alianzas internacionales.
En Níger por la diversidad de pueblos que allí habitan existe una hibridación étnica, gastronómica y musical única que corre gran peligro si hay una profundización de la violencia política y los conflictos armados, ambientales y territoriales que podrían destruir las débiles bases en las que está fundado el país.
Fuente: laizquierdadiario.com.bo
[Wiphala Rebelde recomienda un artículo al respecto, que se encuentra en comentarios.]
https://www.resumenlatinoamericano.org/2023/08/12/niger-la-hipocresia-de-occidente-no-tiene-limites/
Así estamos los bolivin@s también.
Ojalá nuestros representantes alguna vez se pongan las pilas y exijan lo que nos corresponde y dejen luchar eternamente por sus privilegios y su poder interno. Y los pueblos hemos elegido a ellos…
Seguiremos ser «el mendigo en el trono».
Los países pobres no están «subdesarrollados», sino «sobreexplotados».
No hay una sola mina de oro activa en Francia. Sin embargo, este(anteriormente)estado colonial criminal tiene las cuartas reservas de oro más grandes del mundo con 2436 toneladas. […]
Francia cerró la última de sus 210 minas de uranio en 2001. Desde entonces, todos los problemas asociados con la extracción de uranio, perjudicial para el medio ambiente y la salud, incluidos los peligros de contaminación radiactiva, se han exportado a otros lugares por precaución. Alrededor de una cuarta parte de las importaciones de uranio de Europa y una tercera parte de las importaciones de uranio de Francia provienen del Níger de África Occidental. El combustible necesario para su funcionamiento es adquirido por el gigante nuclear estatal Orano (anteriormente Areva), que posee el edificio de granito más alto y (apropiadamente) más negro entre los rascacielos del distrito capitalino parisino de La Défense, en contratos secretos, por ejemplo, de Níger, donde el grupo tiene tres enormes minas de uranio y la participación mayoritaria en la empresa estatal de procesamiento de uranio de Níger(Somaïr).
La (antigua) colonia francesa de Níger tiene los minerales de uranio de mayor calidad en África y es el séptimo mayor productor de uranio del mundo, pero según el Banco Mundial, el 81,4% de sus ciudadanos ni siquiera están conectados a la red eléctrica. El 40% vive por debajo del umbral de la pobreza, un tercio de los niños tienen bajo peso, la tasa de analfabetismo es del 63%. Solo la mitad de los residentes tiene acceso a agua potable y solo el 16% está conectado a un saneamiento adecuado.
El presupuesto total del Estado de Níger, un país tres veces mayor que la República Federal de Alemania, no supera la facturación anual de la empresa nuclear francesa, que ronda los 4.500 millones de euros. A pesar de sus yacimientos de uranio y oro, Níger ocupó por última vez el puesto 189 de 191 países en el índice de desarrollo.
En el curso de la «descolonización» de los años sesenta, Francia liberó a sus antiguas colonias de la independencia formal, pero les dejó sistemas estatales y jurídicos concebidos -como en la época colonial- para controlar a la población con el menor esfuerzo posible, por un lado, y exportar el mayor número posible de materias primas, por otro. No basta con que Francia, a través del llamado pacto colonial de Françafrique, haya seguido asegurándose el derecho preferente a todos los recursos naturales y el acceso privilegiado a los contratos estatales; desde entonces, también impone a los Estados su demencial moneda colonial, el franco CFA, imposibilitando permanentemente cualquier política monetaria, económica o social autónoma de los Estados (formalmente soberanos). Los catorce Estados de la CFA no sólo están encadenados al euro por un tipo de cambio fijo determinado únicamente por los descendientes de los mesieurs coloniales franceses (que les supuso una devaluación del 50% en 1994), sino que además han perdido todo acceso al 85% de sus reservas de divisas, que se ven obligadas a depositar en la Agence France Trésor.
Todos los países de la CFA son muy ricos en recursos y no por ello están menos endeudados. Burkina Faso, Malí y Níger figuran entre los países más pobres del mundo a pesar de sus inmensos recursos minerales. «Mi generación no lo entiende», afirma Ibrahim Traoré, Jefe de Estado burkinés de 35 años. «¿Cómo es posible que África, que tiene tanta riqueza, se haya convertido en el continente más pobre del mundo?».
Muy sencillo, dice el politólogo estadounidense Michael Parenti. Los países pobres no están «subdesarrollados», sino «sobreexplotados».
Hay (por tanto) razones para que la embajada francesa en Niamey, capital de Níger, esté ardiendo.
Para cambiar el «estado de ánimo» en África a su favor, la UE está tratando de cubrir el continente con lo que imagina que es una «guerra de información», que, dada la ingenuidad mundialmente conocida de los burócratas de Bruselas, es probable que equivalga a un bucle continuo de los 135 discursos de valores más estridentes de von der Leyen, incluidos los delitos estéticos cambiantes del ámbito de la ropa exterior femenina. Y a unas cuantas nuevas estrofas de la confusa poesía selvática y jardinera de Sepp Borrell.
Sin embargo, hay razones para que en las calles de los Estados de África Occidental y Central los ciudadanos no lleven la tricolor francesa o la bandera europea azul cobalto, sino la bandera de Rusia.Todos los Estados de la CFA son muy ricos en materias primas y no menos endeudados. Burkina Faso, Malí y Níger figuran entre los países más pobres del mundo a pesar de sus inmensos recursos minerales. «Mi generación no lo entiende», afirma Ibrahim Traoré, Jefe de Estado burkinés de 35 años. «¿Cómo es posible que África, que tiene tanta riqueza, se haya convertido en el continente más pobre del mundo?».
Y nos guste o no a nosotros o a la UE, una parte creciente de la población africana (especialmente la más joven) no ve a Putin como un villano en absoluto, sino como el paladín de un movimiento global por la libertad dirigido contra el orden de explotación y subyugación -bajo la apariencia de «democracia»- que mantienen los actores del Occidente geopolítico en sus regiones.
Todo esto no desaparecerá en el aire con buenas (o bien fingidas) palabras, ni borrando el vocabulario «hiriente» de las novelas infantiles, ni con torpes «guerreros de la información» de la UE y menos aún con un bombardeo concertado, sino sólo por el hecho de que, después de siglos, las relaciones reales de Occidente con el Sur Global están cambiando por fin. Y la opresión, el paternalismo, el saqueo, el robo de materias primas y la extralimitación mediante acuerdos comerciales (mafiosos) desiguales llegarán a su fin.
Se sabe que Estados Unidos -en este y muchos otros aspectos- es un caso perdido, la UE quizá todavía no. Cuanto más tiempo intente eludir el cambio de paradigma que tiene que aplicar (o incluso se enfrente a él con violencia), peor acabará.
Tal vez sería un comienzo si, en la próxima cumbre con África (o América Latina), la UE dejara entrar a los jefes de Estado en el edificio de conferencias por el mismo portal principal que utiliza ella misma, en lugar de colar siempre a sus invitados extranjeros-continentales por la entrada lateral sin adornos.
PD: Por cierto, el propio gobierno militar nigeriano da una primera impresión de su capacidad de satisfacción intelectual. En respuesta al anuncio de EE.UU. de suspender todos los pagos de ayuda a Níger, el régimen -según fuentes africanas- dijo que al líder democrático del mercado mundial le gustaría conservar su ayuda y destinarla a los millones de personas sin hogar en Estados Unidos: «La caridad empieza en casa.»
PPS: Ibrahim Traoré no sólo es el Jefe de Estado de Burkina Faso, sino que, como licenciado por la Universidad de Ougadougou y la academia militar local, también es geólogo y oficial. Como el Jefe de Estado más joven e inteligente del mundo, este joven de 35 años amenaza con convertirse en el faro de esperanza del levantamiento de África (Occidental) contra el neocolonialismo y la dominación occidental. Traoré también ha echado a las tropas francesas por la puerta grande y ha prohibido la exportación de oro y uranio a Francia y Estados Unidos, al tiempo que ha forjado una alianza regional con Níger, Guinea, Malí y Argelia.
Fuente: Martin Sonneborn y Claudia Latour en Berliner Zeitung, traducción deepl.